Alertan que el café soluble de la trasnacional desplazará la producción local.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 16 de enero de 2019
Cientos de cafetaleros de Veracruz, Chiapas, Oaxaca, Puebla y Guerrero se manifestaron ayer en Xalapa en contra de la llegada de la planta productora de Nestlé a Veracruz anunciada por Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Cuitláhuac García.
Los cafeticultores pidieron iniciar un diálogo con el gobierno federal para atender sus demandas, entre ellas, el bajo precio del grano derivado de la especulación por el exceso de producción mundial del café robusta, usado principalmente por trasnacionales.
Exigieron una compensación fiscal de mil 800 millones de pesos por los bajos precios del aromático así como incluir en el presupuesto 2019 un monto de mil 200 millones destinado al mantenimiento y renovación de plantas para productores. Actualmente, afirmaron, no existe un presupuesto destinado al café.
Fernando Celis Callejas, integrante de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC), donde participan cooperativas como Tosepan, Uciri, entre otras, señaló que existe mucha incertidumbre e inconformidad de los productores porque el café robusta que usa la trasnacional Nestlé para producir soluble tiende a desplazar del mercado y abaratar la producción de café arábigo, que es de mejor calidad.
El vocero de la CNOC calificó de absurdo que el gobierno federal subsidie a la trasnacional para que instale la planta solubilizadora en Veracruz. En diciembre Obrador anunció la inversión de 150 millones de dólares de Nestlé para procesar hasta 20 mi toneladas anuales del tipo robusta y crear 10 mil empleos.
El país produce 4 millones de sacos de café anuales y la trasnacional, la principal productora de café robusta en el mundo, ya produce en Chiapas 250 mil pero con subsidios aumentará a 700 mil. “Por las facilidades y privilegios que ha tenido en México está pasando sus producciones del mundo para acá”, explicó Celis Callejas.
Desplaza al café mexicano
Un café capuchino cuesta en una cafetería de 25 a 30 pesos, explicó Celis, mientras que el Nescafé Capuchino de Nestlé se vende en 7.70 pesos y contiene solamente 7% de robusta, 43% de azúcar y el resto es saborizantes y conservadores. “El café de Nestlé desplaza el consumo nacional mexicano, que es principalmente arábigo”, añadió el asesor cafetalero.
El compromiso del gobernador Cuitláhuac García fue sembrar 80 mil hectáreas para producir café, entre tierras ociosas, cañaverales y de ganado. “El gobierno dice que va a buscar los predios, productores, los van a organizar, van a subsidiar, van a conseguir créditos y van a ayudar a los productores a que negocien el precio con la Nestlé. Es absurdo. Es como si el gobierno asumiera el riesgo de poner la producción para la empresa y a un precio que es muy bajo y no el que necesitan los productores”, afirmó Fernando Celis.
Fotos: CNOC